martes, 4 de mayo de 2010

Videocast

Dentro del tema del blog,para la realización de los ejercicios, puede ser correcto, incrustar un clip de video de un concierto de piano de un alumno de conservatorio. Llegar a tocar ciertas obras supone un esfuerzo o trabajo diario para memorizar las partituras y tocar conforme las orientaciones de los profesores.

domingo, 2 de mayo de 2010

Presentación charla Plan de Calidad Educativa

Se aprovecha un trabajo de Presentación de un Plan de Mejora , para practicar la incustración de presentaciones en el blog del curso

Galería Fotográfica de la Fundación Vela Zanetti

Hola compañeros . Esta es la galería fotográfica de una visita que hicieron los alumnos/as de 6º de EP,del CEIP PONCE DE LEON,  acompañados por sus tutores,  a la exposición de la Fundación Vela Zanetti, en León. Este artista polifacético, que tantas obras ha dejado en León, me parece el prototipo del hombre brillante y trabajador, que con esfuerzo y perseverancia logra los objetivos soñados.
Visita Fundación Vela Zanetti

Si desea puede ver una  presentación animada de las imágenes:

viernes, 23 de abril de 2010

Cómo educar para el esfuerzo


Los docentes tienen su compromiso en el desarrollo de la voluntad, el esfuerzo, la disciplina y el crecimiento formativo de los alumnos/as. En todas las áreas, la educación en valores se incardina de forma transversal con el resto de contenidos, sin obviar su consideración. Pero, no debemos olvidar que la literatura pedagógica establece que dos tercios en el éxito formativo de los niños depende del ámbito familiar: nivel socioeconómico y cultural, expectativas familiares, seguimiento y tratamiento de las dificultades, atención a la educación personal, etc.
Las familias han de establecer estrategias o técnicas, para la educación en el ejercicio responsable de su libertad, la promoción del esfuerzo, el desarrollo de la disciplina interior que motiva a las personas a realizar lo que deben, por encima de cualquier dificultad o limitación. Por supuesto que se ha de considerar la personalidad, edad y aptitudes personales, pero se tiene que buscar un equilibrio entre los principios morales, la exigencia y la firmeza en los valores, con la adecuada comprensión a la personalidad de los niños/as. Entre las posibles ideas o marcos de actuación estarían:
1. Dar ejemplo del valor del esfuerzo y la superación permanente, de la búsqueda de la excelencia en las tareas y compromisos personales, del interés de llevar a cabo las tareas de la mejor forma posible.
2. Ir formando en la asunción de responsabilidades con pequeñas metas concretas y realistas, a corto plazo y con evaluación permanente, para ajustar actuaciones según consecución de objetivos. Es necesario evitar en los jóvenes la existencia de una personalidad débil, irresponsable, inconstante, caprichosa o indolente. Si los muchachos no se han esforzado en pequeños objetivos, tendrán dificultades para encarar tareas más laboriosas en el futuro.
3. Reforzar la realización de tareas y trabajos personales (mantener recogida la habitación, poner y quitar la mesa en las comidas, ponerse a hacer sus deberes según el plan establecido, realizar las actividades programadas en su agenda, corregir los trabajos insuficientemente elaborados, colaborar en tareas domésticas,…) motivando la plena realización con recompensas externas, valoración familiar, etc. en principio, siendo sustituido paulatinamente el refuerzo por la gratificación interna de la obra bien hecha, la consideración social, la ilusión del logro de objetivos, la alegría de una autorrealización gratificante, etc.
4. Ir graduando progresivamente la dificultad, para que la mayor exigencia o esfuerzo, motive o desarrolle la autoestima o sentimientos de seguridad y bienestar anímico. Si surgieran dificultades se debe apoyar , reforzar o evitar los obstáculos que impiden la consecución de objetivos más nobles.
5. Promover diferentes estímulos ambientales, sociales, laborales, para encontrar anclajes a su motivación y refuerzo de la voluntad. Es importante también, que complemente sus intereses personales, con compromisos sociales, para que se abra al entorno, grupos juveniles, barrio,ciudad, etc. y participen en actividades de promoción de grupos desfavorecidos, para permitir el desarrollo de la colaboración, la generosidad y solidaridad.
6. En una sociedad meritocrática y muy competitiva, establecer un marco de actuación que ofrezca garantías de éxito se fundamentará en preparar para la lucha, el sacrificio, el afán de superación, el fortalecimiento de la voluntad ante cualquier contingencia de la vida. De este modo, se evitará la mediocridad y el fracaso.
7. Enseñar a los jóvenes a asumir las consecuencias de sus propias decisiones.
8. Formar en la superación de todo tipo de dificultades, con planteamientos dialogantes y constructivos. Preparar para la racionalización de las situaciones frustrantes, fracasos, etc. que puedan presentarse a lo largo de sus vidas: estudios, relaciones humanas, contratos laborales, etc.
En fin, para preparar a los muchachos en el esfuerzo debemos proponer pequeñas metas concretas y realistas, que sean evaluables o controlables. Lo importante es que las normas sociales y compromisos personales se vayan integrando, a través de una disciplina interior robusta, que gratifique la realización de todas sus obligaciones, deberes y compromisos, como medio de potenciar su libertad responsable. Se conocerá el éxito, si la persona no necesita la referencia permanente a normas, porque su el ejercicio de su responsabilidad, ha redactado y cumple una constitución de normas interiores, perfectamente integradas en le marco legal de la sociedad en la que viva.

miércoles, 21 de abril de 2010

El esfuerzo y superación


En el campo educativo cada vez se oye más la idea de desarrollar en los alumnos/as el valor del esfuerzo, del trabajo, la perseverancia, la motivación o el gusto por el trabajo bien hecho.

Sin embargo en los medios de comunicación social, especialmente en la televisión, aparecen personas que hacen ostentación de la búsqueda del placer fácil, evidencian la huída de todo tipo de compromiso o responsabilidad, etc. Es más, en determinados programas se presentan personajes a imitar que muestran un alto nivel de bienestar personal o perciben sueldos o compensaciones económicas fuera de toda racionalidad, que apenas han contribuido al desarrollo socioeconómico o cultural de nuestra sociedad.

En los centros educativos, a los docentes cada vez les resulta más difícil lograr los objetivos previstos, en esta sociedad de bienestar y consumo. La formación de los muchachos y el desarrollo óptimo de sus habilidades o aptitudes, exigen una serie de hábitos y actitudes de trabajo como: la motivación, el esfuerzo, la autoexigencia, la disciplina,el interés por la superación permanente, etc. que no se observan de forma mayoritaria en el colectivo de los alumnos/as.

Esta opinión ha sido expresada con gran brillantez por Pérez Montero, Mª A. y Rodríguez Laguía, J. en su artículo:”El valor del esfuerzo en la formación de la persona”. (http://www.mercaba.org/ARTICULOS/E/valor_del_esfuerzo_en_la_formaci.htm)

Uno de los retos más importantes que tenemos los docentes, es el desarrollo de la motivación en nuestros alumnos/as, el afán por incrementar la voluntad para que los niños/as logren los objetivos máximos y eviten la inconstancia, la mediocridad de actuaciones, la dejadez y por ende el fracaso. Porque el esfuerzo en los niños, la perseverancia, es un valor fundamental para la consecución de resultados concretos y permanentes en el proceso de formación de los jóvenes, de su promoción académica y la consecución de un puesto laboral eficiente.

Un buen ejemplo de cómo se puede promocionar el esfuerzo que desencadene nuevas actitudes de superación, es el vídeo titulado: “Da tu mejor esfuerzo, no te rindas hasta que lo des todo” con el protagonismo de un grupo de jugadores de fútbol americano. (http://www.youtube.com/watch?v=_kl_uV7TjPU)